La introducción en la Unión Europea de productos de origen animal (especie porcina, bovina, ovina y caprina) está sometida a legislación y controles veterinarios estrictos.
Los productos procedentes de este tipo de animales pueden contener patógenos causantes de enfermedades infecciosas como la fiebre aftosa. Para su prevención, los pasajeros que viajen desde Marruecos o Argelia deberán cumplir con la normativa establecida.